lunes, 29 de abril de 2013

100 días de mover a México


Publicado en El Sol de Puebla 

En un proceso de alternancia en el poder, se esperan cambios del nuevo gobernante.

En el año 2000, millones de mexicanos esperaban con ansias la llegada de Vicente Fox, después de una campaña en que prometió ser el líder del cambio.

De muchas de sus promesas, entre ellas, la de acabar con las tepocatas y víboras prietas, sólo quedó el recuerdo. Se pasó los 6 años de su gobierno dilapidando el bono democrático y actuando como candidato de manera permanente.

El arribo a la presidencia de Felipe Calderón, después de la polarización de la campaña del 2006, también motivó alguna suposición de que podría mejorar la administración del gobierno para contrastarse con Vicente Fox.La estrategia que emprendió de guerra contra el crimen organizado marcó su sexenio y ésta fue, entre otros motivos, la razón de la debacle de su partido y promovió una nueva alternancia en la presidencia de México.

Fueron 12 años de gobiernos panistas, que lejos de gobernar con los principios del partido que los llevó al poder, pronto aprendieron de los lastres del PRI que tanto se habían quejado en el pasado.

Los doce años no les fueron suficientes para emprender un profundo cambio en nuestro país: no hubieron reformas estructurales; la corrupción y la impunidad fueron no sólo constantes sino que se fueron al alza; la pobreza creció; la violencia dejó más de 70,000 muertos, cifra que, gracias a la poca transparencia y rendición de cuentas del último gobierno panista, no ha sido posible conocer con exactitud.

En julio del 2012, los mexicanos renovamos la esperanza de un México mejor y votamos nuevamente por la alternancia democrática.

Enrique Peña Nieto prometió en su toma de posesión, mover a México, es justo reconocer, -más allá de apasionamientos-,que en tan sólo 102 días, ha movido a nuestro país y a los mexicanos.

Aún y cuando en México no vivimos bajo un sistema parlamentario, las grandes decisiones del país se promueven desde las dirigencias de los partidos políticos, a través del "Pacto por México" y se concretan en el Poder Legislativo.

Son cambios y transformaciones que se pospusieron durante muchos años y que sientan las bases de la esperanza de que nuestro país se pueda transformar a través del diálogo y los acuerdos, como en una democracia moderna.

Desde el inicio de su gestión, Peña Nieto sorprendió con la firma del "Pacto por México", contando con la generosidad en los líderes partidistas, -tan escasa en tiempos recientes-, quienes han comprendido la importancia de una gran alianza, de grandes acuerdos, para transformar a nuestro país.

De estos grandes acuerdos sobresalen la Reforma Educativa y la Reforma en Telecomunicaciones.Nadie puede negar que estas propuestas han sido y son reclamos de la sociedad para acotar a los poderes fácticos. Banderas que enarbolaron las oposiciones durante años, así como la aplicación de la Ley a la profesora Elba Esther Gordillo, cuyos costos de su detención aún no terminan de cuantificarse.

La alternancia en el poder también ocasiona reacomodos de los partidos políticos: nuevos liderazgos, reforma en sus propuestas y programas.

Este proceso se ha visto en los partidos mayoritarios: el PRI readecuando sus documentos básicos, el PRD perdiendo a su candidato a la presidencia para fundar un nuevo partido y el PAN en una profunda división interna la cual aún no alcanza su clímax.

Los costos de la alianza entre el PAN y Elba Esther Gordillo se han ido conociendo en fechas recientes: gastos inflados, pagos irregulares, componendas políticas. Un grave daño en la credibilidad de un partido, el PANAL, que durante su corta historia ponía por delante la lucha contra la corrupción.

La gran lucha de los partidos y los políticos es, pues, buscar la credibilidad de la sociedad. Una sociedad que aún no conquista el papel en la toma de decisiones, a través de una actividad permanente.

Enrique Peña Nieto inicia su sexenio con una labor que genera esperanza en la sociedad, en 102 días ha implementado medidas y ha tomado decisiones que el PAN no hizo en 12 años en el poder.

Su definición en el sentido de que "no vine a administrar sino a transformar al país", es el paradigma a cumplir. Mover a México no debe ser sólo una frase hecha, sino la estrategia de un gobierno que busca trascender en la historia.

Es momento de empezar a MOVER a Puebla.